Un completo análisis sobre los métodos contra la sumisión química.
Aparentemente existen distintos métodos contra la sumisión química pero "no es oro todo lo que reluce"...
Para luchar contra la sumisión química, los proveedores y fabricantes de producto trabajan en tres líneas de actuación:
- Tapavasos (no adhesivos)
- Test, tiras y sensores químicos
- Tapavasos adhesivos (lo que nosotros ofrecemos).
Veamos en detalle cada uno de estos métodos contra la sumisión química.
Uno de los métodos contra la sumisión química: las tapas fake y otras tapas de adorno, tapas que no protegen (casi) de nada
Este grupo de supuestos métodos contra la sumisión química incluye a las tapas de tela, coleteros, tapas de silicona, tapas de papel y cartón y productos similares. Su principal característica es que no cumplen con el objetivo de proteger las bebidas. Se trata de elementos que se pueden quitar y poner muy fácilmente, Al ser removibles, es muy fácil, mover el elemento, introducir droga en la bebida y volver a colocar la “tapa” en su lugar. Por lo tanto, realmente, no protegen contra la sumisión química ni contra nada. Solo sirven para dar una falsa sensación de seguridad.
Además, hay que añadir que muchos de estos elementos están incumpliendo las normas sanitarias de la Unión Europea según el Reglamento Marco de la UE − (CE) n.º 1935/2004, Reglamento GMP de la UE − (CE) n.º 2023/2006 y Reglamento de Plásticos de la UE – (UE) No 10/2011)
Si realmente se quiere proteger a las víctimas potenciales, no debería elegirse este método porque solo servirá para dar una falsa sensación de seguridad.
Otros de los métodos contra la sumisión química: las pulseras, las tiras reactivas y los sensores químicos son elementos no preventivos
Hablemos de otro de los métodos contra la sumisión química. Las pulseras o sensores químicos para detectar drogas no impiden que alguien coloque droga en tu bebida. Al no tener ninguna barrera física, el agresor puede añadir la droga en la bebida en cualquier momento. Claro que, si notas que no encuentras bien, puedes hacerte el test. Pero, quizás ya sea tarde. El test solo servirá para saber si te han puesto droga en la bebida, cuando el delito ya se habrá perpetrado.
Además, los fabricantes de sensores de droga en la bebida siempre van por detrás de los delincuentes. Primero aparece la droga (o combinado de drogas) y luego se prepara el “parche” para su detección. Lamentablemente, cada año se utilizan decenas de nuevas drogas para la sumisión química y, en el mejor de los casos, los sensores siempre llegan tarde. Hay muchos sensores que no detectan algunas drogas.
Si realmente se quiere proteger a las víctimas potenciales con un sistema de prevención no debe elegirse este método porque no es un método de carácter preventivo.
Nuestros tapavasos adhesivos, máxima seguridad y bajo precio
Finalmente, otro de los métodos contra la sumisión química son nuestros tapavasos. Nuestros tapavasos son adhesivos y al ser una protección activa actúan de forma preventiva. Cada tapavasos es como un precinto que cierra el vaso o copa casi herméticamente (hay un espacio para la pajita). Manipularlo es costoso y a menudo, al intentar despegarlo se rasga. De este modo, si ocurre eso, la víctima sabe que su bebida ha sido manipulada.
Nuestros tapavasos cuidan la salud de quien los utiliza. Cumplen con Reglamento Marco de la UE − (CE) n.º 1935/2004, Reglamento GMP de la UE − (CE) n.º 2023/2006 y Reglamento de Plásticos de la UE – (UE) No 10/2011. El adhesivo utilizado es de uso alimentario, con lo que, en caso de contacto con la bebida no afecta a su calidad, no la adultera ni produce intoxicaciones.
Nuestros tapavasos sirven para cualquier tipo de tamaño habitual de vaso o copa y tienen el máximo espacio para campañas de publicidad o mensajes de sensibilización respecto a la sumisión química y la violencia de género. Por lo tanto, permiten el mayor impacto social con la menor inversión comparativa.
El material con que están fabricados nuestros tapavasos es un polímero termoplástico de alta calidad. Otras empresas ofrecen otros tapavasos adhesivos fabricados en papel que no utilizan adhesivo de uso alimentario y que, al mojarse con la bebida, se rasgan, las partículas de papel caen en la bebida y las tintas (además del adhesivo) contaminan la bebida.
Métodos contra la sumisión química